La playa de Jeribucaçu es una de las joyas de Bahía, en los alrededores de Itacaré. Más allá de su belleza, esta playa ofrece buenas olas para practicar surf durante el invierno brasileño, así como senderos con vistas impresionantes a lo largo de los cocoteros. Hay varias formas de llegar, pero la más bonita es la caminata después de la cascada "Cachoeira da Usina", donde es mejor ir acompañado de un guía. Este sendero combina bosque, río y océano, llevándole a través de manglares y prometiendo una vista excepcional al llegar. La confluencia del río
Conocida en el nordeste de Brasil, ¡ es un punto de referencia para los amantes de la playa ! La playa de Curral, en Pipa, Rio Grande do Norte, también conocida como "playa de los delfines", ofrece olas muy tranquilas y, sobre todo, la abundante presencia de delfines que, naturalmente, vienen a unirse a tu baño. Es una playa muy tranquila, con sólo unas pocas "barracas", una escuela de surf y la posibilidad de alquilar kayaks o tablas de surf.Para llegar, hay que prestar atención a la marea, y el acceso se realiza con marea baja desde la playa
Para aquellos que visiten Río de Janeiro y busquen lugares donde pasar el rato y conocer gente nueva, ¡ he aquí una pista para visitar "Pedra do Sal" !
La Pedra do Sal tiene una historia que se remonta al "Brasil Colonial" en el siglo XVII. Este lugar se hizo famoso porque se utilizaba como punto de carga y descarga de sal. En 1600, un grupo de bahianos empezó a ocupar el barrio y estableció el cultivo y la cultura para la gente que vivía allí, cambiando sutilmente el barrio y transformándolo en una cuna de música, arte y cultura.
Muchas escuelas