Ilha do Mel ES
06-02-2021
Isla brasileña con maravillosas playas ubicada en la desembocadura de la Bahía de Paranaguá, en el municipio de Paranaguá en el estado de Paraná. Para la preservación de la naturaleza, principal atractivo de la isla, el Instituto Ambiental de Paraná (IAP) no permite la tracción animal ni motora. De las 2700 hectáreas de extensión (35 km de perímetro) sólo se pueden utilizar 200 hectáreas, el resto es reserva ecológica. La isla tiene cinco pueblos: Fortaleza, Nova Brasília, Farol das Conchas, Praia Grande y Encantadas, sin calles ni caminos, solo senderos y con posadas y pequeños restaurantes. El punto más alto de Ilha do Mel (151 metros), es el Morro do Miguel. El origen del nombre, Ilha do Mel (Miel en portugués), puede haber sido la práctica de la apicultura por los indios Carijós, antiguos residentes de la isla. La travesía a Ilha do Mel, ubicada a 4 km del continente, se realiza en lanchas que parten de Pontal do Sul o Paranaguá. Ubicado en la cima del Morro das Conchas, el Farol das Conchas fue encargado por el emperador D. Pedro II en 1870 para modernizar la navegación comercial brasileña y se puede ver desde casi todos los puntos de la isla. La fortaleza “Nossa Senhora dos Prazeres”, único monumento militar del siglo XVIII en Paraná, erigida con muros de 1,5 metros de espesor en las estribaciones del Morro da Baleia (monte de la ballena), se completó en 1769. En la cima del Morro da Baleia, junto a la fortaleza hay cañones y trincheras de piedra. También hay un mirador, con una vista panorámica al que se llega por un sendero en el cerro. Otro punto de atracción turística, la “Gruta das Encantadas” (Cueva Encantada) es el patrimonio natural más importante de la isla. El “Morro da Gruta” (Cerro de la cueva), formado por un tipo de roca llamada migmatita, está dividido por un eje de roca negra, la diabasa. La cueva se formó por la acción del mar sobre la diabasa, que es menos resistente. La parte más estrecha de la isla, de solo 30 metros de ancho, es el Istmo, ubicado en Nova Brasília. Durante los fines de semana de agosto, hay un Festival de Jazz, que cuenta con una programación llena de música y gastronomía de calidad, así como otros entretenimientos gratuitos en la playa.
Foto: Reprodução / Viagens e Caminhos
Foto: Maik Penner